Su propiedad como aislante térmico excelente permite alcanzar un elevado nivel de confort térmico en la vivienda a sus habitantes. Su muy baja conductividad térmica lo posiciona como líder frente a otros materiales aislantes para insuflar.

Es un material incombustible con lo que obtiene la clasificación A1 contra el fuego. El aislamiento mediante Lana Mineral contribuye a aumentar la resistencia al fuego del edificio, es decir, frena la propagación del fuego y permite ganar tiempo en caso de incendio

Sus excelentes propiedades térmicas y acústicas las alcanza a una densidad de material muy alta, con lo que menos material es necesario para las instalaciones de aislamiento.

Al ser permeable al vapor de agua, permite a la vivienda respirar, es decir, deja pasar el vapor de agua a través de sus muros. De este modo se reducen las posibilidades de formación de humedades por condensación.

La Lana Mineral no absorbe la humedad, con lo que es muy adecuada en casos donde hay mucha humedad por condensación.

Prevenimos las humedades al aislar fachadas y techos, ya que de este modo no se alcanza el punto de rocío.

Además de aislante térmico es aislante acústico, con lo que con esta solución se obtiene máximo confort.

Un problema muy habitual es la circulación de aire frío por la cámara de aire, que acaba enfriando la vivienda. Al rellenar juntas, huecos y la cámara de aire de las fachadas evitamos corrientes de aire.

Es un producto inerte, no orgánico, pensado para resistir. La vida útil estimada es superior a 50 años.

Es un material reciclable al 99%.

Compuesto en un 99% por materias primas reciclables y naturales, no libera sustancias volátiles contaminantes durante su instalación. Además no contiene sustancias que atraigan a los insectos.